Ya estoy mayorcita, y aunque mi salud es relativamente buena, sufro los achaques de mi edad. Gracias a los consejos de un amiga que había experimentado los beneficios de la oxigenación hiperbárica en su tierra natal , Cuba, me animé a realizar una sesiones de cámara hiperbárica. Desde entonces, todos los años realizo 15 sesiones de mantenimiento y con ello consigo mantener mi memoria y vitalidad durante todo el año.